Unos 2.300 alumnos de Primaria repiten curso en Aragón, la mayoría de ellos en el primer año
Alrededor del 3% de los alumnos aragoneses de Primaria no consiguen superar el curso en el que están matriculados. Así se desprende de los últimos datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) referidos al curso 2016-2017. Esta cifra es similar a la registrada durante el año anterior y supone un importante retroceso con la de 2014-2015, cuando más del 4% de los menores no conseguían pasar de año. Es necesario señalar que este fue el primer año en el que se permitió que los menores pudieran repetir cualquier año académico. Hasta entonces solo podían volver a estudiar los cursos pares: 2º, 4º y 6º de Primaria.
Alfonso Zafra, representante de CSIF Aragón en Enseñanza, recuerda que la cuestión no es cuándo se puede repetir, si no cómo ayudar a los menores para no tener que llegar a este punto. La heterogeneidad del alumnado aragonés (tipos de familias, conocimiento del idioma, posición económica o social…) hace que cada situación sea diferente. Sin embargo, «todos estos ellos se encuentran en una misma aula». “Hay que detectar cuáles son las dificultades a las que el menor se está enfrentando y poner los medios necesarios para ayudarlos”, explica Zafra. Al mismo tiempo se pregunta si realmente repetir curso es la medida más eficaz.
Según los últimos datos publicados por Ministerio de Educación y Formación Profesional, el 7% de los alumnos aragoneses de 8 años (2º de Primaria) ya han repetido, una cifra que crece hasta el 11% cuando se cumplen los 10 años y que roza el 20% al finalizar 6º de Primaria. “No son cifras excesivas y hasta cierto punto se pueden considerar lógicas. Muchos de estos menores estaban en Infantil o en los primeros años de Primaria cuando comenzó la crisis económica. Todo esto afectó a su situación familiar y también a los recursos de los centros; por lo que estas cifras no son extrañas”, recalca.
Por el contrario considera que la situación mejorará en los próximos años. “Esperamos que los cambios introducidos en estos últimos años supongan una reducción del número de suspensos en estas primeras etapas”, subraya el representante del CSIF. Entre estas medidas destaca la creación de un decreto para la educación inclusiva, el nuevo banco de libros que se pondrá en marcha el próximo curso, la distribución de los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneae) de manera uniforme por los centros y el aumento de las aulas de dos años, entre otros. “Todo ello repercutirá en una mayor atención del alumnado y por ende afectará a su rendimiento académico”, puntualiza Zafra.
De los más de 2.300 alumnos que no consiguieron pasar de año en el curso 2016-2017, un total de 578 estaban matriculados en 1º de Primaria. Esto supone una cuarta parte del total de inscritos en esta etapa educativa que consta de seis cursos académicos. “Este es el primer año de escolarización obligatoria. Por lo tanto, es el momento en el que se detecta cuáles son las necesidades educativas de los niños”, señala Zafra.
Desde su punto de vista, si se comprueba que el menor necesita volver a cursar el año para afianzar conocimientos, es recomendable hacerlo lo antes posible: “Esto permitirá que le afecte menos en todos los aspectos: social, psicológico y académico”. «Cuando se decida que lo mejor es que el alumno repita curso (una decisión que se adopta entre el centro, los docentes y la familia), es importante que se den unas pautas a las familias, se lleven a cabo más reuniones con ellos y que haya personal de apoyo para el menor”, puntualiza Zafra.
Aragón fue en el curso 2015-2016 la tercera comunidad con un mayor porcentaje de alumnos repetidores antes de cumplir los 15 años, solo por detrás de Ceuta (48%) y Melilla (44%). Estos datos proceden del informe ‘Sistema estatal de indicadores de la educación 2018’, publicado recientemente por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. En este documento también se pone en relieve que la comunidad ha ido reduciendo de manera paulatina el volumen de repetidores en los últimos cinco años.
Por el contrario, el número de alumnos que consiguen titular sin tener todas las asignaturas aprobadas ha empeorado en el último curso. Una de las razones de este cambio de tendencia se debe a que el Ministerio de Educación y Formación Profesional permitió que las Comunidades Autónomas pudieran autorizar que sus estudiantes se titularan con hasta dos asignaturas suspendidas (mientras que no sean Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura) en junio, es decir, sin necesidad de ir a septiembre como se estaba haciendo los últimos años. El Gobierno de Aragón se decantó porque fueran los centros educativos los que tomaran esta decisión.
De este modo, mientras que en el curso 2015-2016, más del 70% de los estudiantes aprobaba todas las asignaturas, un 18,27% pasaban del curso con suspensos y un 11,44 no promocionaban; un año después (todavía no hay datos del curso que finalizó hace apenas un mes), solo consiguen pasar de curso ‘limpios’ el 60,43% de los estudiantes; un 26,4% lo hacen con asignaturas pendientes y un 13,16% tienen que repetir.
Fuente: www.heraldo.es