Los jóvenes no olvidan las cifras de paro y apuestan por estudiar online en verano

El verano 2022 se espera que sea el de la plena recuperación tras dos años marcados por la pandemia. El coronavirus redujo los movimientos vacacionales tanto en 2020 como en 2021 y, tras ese parón, los últimos datos del Gobierno confirman la explosión del sector turístico en todo el país con datos cercanos a los prepandémicos.

No solo en lo que afecta a movimientos de turistas extranjeros, sino también a los de los propios ciudadanos españoles que se desplacen a lo largo y ancho del país. Una desconexión de la rutina que, sin embargo, no es incompatible con la formación profesional.

Los veranos de los más pequeños realizando ejercicios del colegio para no perder el ritmo de cara a la vuelta de septiembre se extienden a los más mayores. En su caso, por el riesgo a no encontrar un empleo y quedarse en el paro en un contexto en el que el 40% de los nuevos empleos se están creando gracias al turismo quedando sujetos, por lo tanto, a la estacionalidad que caracteriza al sector.

Además, hay que tener en cuenta que España es el segundo país de la Eurozona con más paro juvenil con un porcentaje del 27,1%. Todo ello obliga a los más jóvenes, o a aquellos que no encuentran trabajo, a mejorar su currículum y especializar sus estudios para tener más opciones en un exigente mercado laboral. Según los datos de Eurostat en mayo, casi el 30% de españoles menores de 25 años están en situación de desempleo. Grecia, Suecia e Italia, con un 36,2%, 21,9% y un 20,5% son los otros dos países con peores datos.

La plataforma educativa de cursos gratuitos, OpenMarketers, constata ese interés en mejorar la formación durante el verano. La empresa española, especializada en formar a estudiantes de manera online en el área del marketing digital, ha tenido un aumento de matriculaciones de cara a los próximos meses. Antes de lanzar sus cursos ya notificaron 3.000 inscripciones y, tras un mes, superaron las 5.000. De cara a septiembre, esa cifra continua en aumento y refleja la demanda formativa estival.

«El mercado está en constante evolución y cualquier oportunidad es buena para formarse. En nuestro caso, la mayoría de los alumnos se siente atraído tanto por la temática del marketing como por el hecho de que sea gratuito. La inversión que se suele realizar en verano para viajes no tiene que perderse en una formación de la que puede depender su futuro más cercano», indica Néstor Tejero, CEO de OpenMarketers y de la agencia de marketing digital Reinicia.

Las razones que llevan a los más jóvenes a estudiar en verano son varias. La primera es el tiempo libre. A pesar de tener la oportunidad de irse de viaje y acabar con el estrés de todo el curso, es una realidad que la incertidumbre sobre su futuro nunca se olvida y marca las agendas de jóvenes adultos y trabajadores experimentados interesados en realizar cambios laborales en su vida. De ahí que muchos apuesten por diferentes cursos, que no les conlleven excesivos meses y horas, para continuar formándose.

Otro de los aspectos clave es el del económico, pues los gastos en verano suelen destinarse a sufragar las propias vacaciones y, el hecho de acceder a una formación a coste cero, les permite aumentar conocimientos sin perjudicar su bolsillo. Y, por último, también destaca entre las claves para afrontar la formación en verano la accesibilidad de los cursos. La distancia y los viajes elimina la opción de estudiar presencialmente, por lo que métodos mejorado.

Fuente: www.eleconomista.es

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