La mitad de los estudiantes que acaban una FP superior consigue empleo el primer año

La Formación Profesional (FP) es desde hace unos años una alternativa más a la titulación universitaria y uno de los factores que lo ha impulsado es la alta empleabilidad que registra, especialmente, en determinados sectores. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y FP evidencian este crecimiento constante en la empleabilidad de estos titulados, que ahora alcanza el 51,4% al primer año de acabar un ciclo superior en la Comunidad aragonesa. Estos jóvenes se incorporan al mercado laboral con un salario medio de 17.043 euros y el 43% ya tienen en ese momento un contrato indefinido.

«La existencia del módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT) permite un contacto directo con la empresa y además muchos se quedan en la compañía», reconoce Eva Bajén, presidenta de la Asociación de Directores de Instituto de Zaragoza (Adizar). Con esta puerta de acceso no es de extrañar que más de la mitad de los técnicos superiores tengan un puesto de trabajo al año de acabar la titulación. Una empleabilidad que ha crecido en los últimos años: desde el 31,6% del curso 2011-2012 -primero del que se tienen datos-, al 51,4% del 2015-2016 -el último publicado esta semana-. Al segundo año de trabajo se alcanza el 61,6% de contratación, al tercero, un 64,3% y al cuarto, un 65%.

Los ciclos formativos, recalca Bajén, están «mejor valorados» y la demanda de estos profesionales está en «auge». La FP dual, que se oferta en grado medio y superior, también supone una «alternativa muy interesante», puesto que durante el segundo curso los alumnos compaginan las clases y la formación. «No es obligatorio, pero generalmente la empresa ya instruye al estudiante en el perfil que necesita», recalca.

Dos factores

Por su parte, los ciclos formativos medios son los que han registrado un mayor incremento en la contratación. Mientras que en el curso 2011-2012 el 22,5% de aquellos que terminaban su formación tenían trabajo en menos de un año, en el curso 2015-2016 es el 42,3%. Estos porcentajes se repiten al segundo y tercer año de terminar la titulación. Ahora el 52,3% de los egresados tienen empleo al segundo año y se alcanza el 67% al tercero. Previamente, lo máximo, era el 58,3%. Antes de empezar, un 11,6% ya tienen empleo, una cuestión que puede deberse a dos factores: hay más personas que compatibilizan el trabajo y la mayor formación y que la alta demanda de determinadas especialidades pueda generar contratos entre los estudiantes.

En FP Básica solo se tienen los datos correspondientes a aquellos jóvenes que finalizaron sus estudios en el curso 2015-2016, puesto que se trata del primero. Esta titulación que se implantó con bastantes dudas e incluso críticas de la comunidad educativa registra un menor atractivo para los estudiantes y también en el mundo laboral. Según los datos del Ministerio, el 11,2% tienen empleo al año de acabar, una cifra que asciende al 26,5% en el segundo año y al 48,6% en el tercero.

Una alternativa más

«Las nuevas tecnologías, los equipamientos aeronáuticos, ferroviarios y de ingeniería, además de la biofarmacia y los servicios de atención a personas son los sectores estratégicos para el futuro», recalca Bajén, quien subraya la relevancia que están tomando estas titulaciones: «Son una alternativa más, al igual que la universidad, aunque esta última sigue siendo la mayoritaria».

Los graduados de una FP superior se incorporan al mundo laboral con un salario medio de 17.043. Esta cuantía asciende a los 18.502 de media el segundo año. El primer año, el 95,8% trabajan por cuenta ajena, una cifra que se mantiene invariable pese al paso del tiempo. De ellos, el 43% tienen contrato indefinido durante el primer año, una cifra que alcanza el 50,5% en el segundo. Más de un 65% tienen un contrato a tiempo completo, mientras que el 15% lo tienen por más de media jornada y el 20% por menos.

Entre los egresados en un ciclo medio los salarios se reducen a 16.662 euros de media durante el primer año de empleo y a 17.502, en el segundo.

Fuente: www.heraldo.es