La felicidad laboral, factor clave en el rendimiento profesional

Trabajar en una empresa donde se desarrolla un buen ambiente de trabajo, en una compañía en la que las responsabilidades que se asumen están consecuentemente bien retribuidas, donde el tipo de liderazgo que se ejerce es cercano, motivador y participativo, y en un lugar en el que se apuesta y premia la meritocracia, el desarrollo profesional y el bienestar laboral a partir de beneficios sociales son solo algunos de los parámetros que, hoy día, definen la felicidad en el trabajo.

Dicha felicidad tiene su repercusión a la hora de que un empleados se sienta tentado por la competencia, dando lugar a su fuga de la organización. Así al menos lo ponen de relieve algunos estudios que también correlacionan este elemento con resultados positivos en términos de rendimiento y productividad.

En este sentido, datos de ISAVIA Consultores revelan que un empleado es feliz, tiene un 57% menos de posibilidades de dejar la compañía y se esfuerza hasta un 87% más en su trabajo. Otros, como los revelados recientemente por la Fundación OTP, la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) y Full Audit en el Fórum de Organizaciones Saludables celebrado en Sevilla, no algo menos optimistas y fijan la mejora del rendimiento en un 40%, aunque también vinculan la felicidad laboral a otros valores importantes como la reducción del absentismo, el cual situaron entre un 43 y un 50%.

No obstante, dicha satisfacción con el trabajo no siempre resulta tan fácil de conseguir, todo y pese a que según la séptima edición de la encuesta  llevada a cabo por el Grupo Adecco sobre felicidad laboral, a más de 3.500 trabajadores españoles, revela que el 76,6% de los profesionales afirman ser felices en su empresa. Prueba de ello, es que el Índice Global de Felicidad en el Lugar de Trabajo 2018, ha situado a nuestro país en el puesto 36 del ranking, dos puestos por debajo del registrado hace un año.

Según se desprende de este Informe Mundial, elaborado por Naciones Unidas y presentado en un acto en la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, en la Casina Pío IV del Vaticano, España ha descendido respecto a 2017, recibiendo una puntuación de 6,310 sobre 10, frente al 6,403 que recibió hace un año. La razón que abduce este documento, que incluye parámetros como el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida, la libertad para elegir opciones de vida, los niveles de generosidad y de corrupción, para esta bajada de la calificación se vincula a la crisis económica mundial, la misma que se han aplicado a otros países del Mediterráneo como Italia, Portugal y Grecia.

Por su parte, Finlandia encabeza la lista con una puntuación de 7,632 sobre 10, seguida por Noruega, Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Australia. De hecho, estos diez países son los mismos que han encabeza el ranking los últimos dos años, aunque eso sí con variaciones en los puestos que ocupan. Sin embargo, todos ellos comparten valores similares en seis variables clave para el bienestar: ingresos, vida sana expectativa, apoyo social, libertad, confianza y generosidad.

Por otro lado, el papel estratégico que tienen las compañías nacionales a la hora de propiciar un escenario atractivo para el talento es clave, así como también lo son las leyes que los distintos Gobiernos impulsan para facilitar que dicho escenario sea posible. Conscientes de la importancia de su papel, las empresas han comenzado a poner el foco en sus departamentos de recursos humanos, a fin de procurar brindar la atención que los profesionales demandan, pero además, algunas, han dado un paso más allá llegando a crear espacios dedicados a medir e impulsar dicha felicidad en sus plantillas de trabajo.

Es el caso de Mahou San Miguel que hace unos meses anunciaba la creación de un área específica destinada a elevar el nivel de felicidad que obtienen sus empleados en el desarrollo de su actividad profesional. Asimismo, revelaba el nombramiento de Paloma Fuentes como “Jefa de Felicidad” y, por tanto, ella está siendo la responsable de desarrollar y potenciar este nuevo concepto entre los profesionales de la compañía cervecera. En esta línea, en el último año, Mahou San Miguel ha desarrollado un ‘Decálogo de Felicidad’ con el objetivo de dotarles con consejos y pautas a los profesionales que les permitan mejorar su bienestar emocional.

Fuente: www.equiposytalento.com

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