Estos son los trabajos sin paro en España

El mercado de trabajo español es poco eficiente. Hay un alto índice de paro (13,8%) y, al mismo tiempo, multitud de ofertas de empleo que no logran cubrirse porque faltan profesionales cualificados para ocuparlas. Este desajuste afecta al 41% del millar de directivos españoles consultados por ManpowerGroup, y es la cifra más elevada de la última década, algo que se repite en el resto del mundo, donde más de la mitad de los 14.000 ejecutivos encuestados por la compañía dicen vérselas y deseárselas para fichar al personal que necesitan. Fundamentalmente para acometer la transformación digital, pero no solo.

“Hacen falta especialistas en inteligencia artificial (IA), desarrolladores de aplicaciones (apps), expertos en gestión de clientes (salesforce), pero también técnicos de Formación Profesional (FP), que hoy son tan difíciles de encontrar como los tecnológicos. Ocurre con los mozos de almacén, carretilleros o deshuesadores de jamones…, algunos de los puestos de gran demanda y para los que la oferta es muy escasa”, sostiene Javier Blasco, director de Adecco Group Institute.

En el sector de la construcción se precisan también especialistas como caravisteros, ferrallistas, gruistas y operarios de máquinas, continúa. Y, en el industrial, las empresas se quitan de las manos a los conductores de carretillas automotoras, los peones matriceros, soldadores, fresadores, mecánicos y electromecánicos. Lo mismo ocurre en la alimentación con los operarios expertos en manipulación de alimentos, deshuesadores o trabajadores de mataderos, “perfiles especializados y bien pagados porque su puesto requiere gran esfuerzo físico y están sometidos a estrés térmico”, explica Blasco.

Para estos trabajadores encontrar empleo es fácil, según los expertos, dada la elevada demanda de las empresas. En general, los técnicos de FP pueden percibir salarios de entre 25.000 y 35.000 euros brutos anuales, aunque los más buscados llegan a 40.000 euros.

En 2019, coinciden las fuentes consultadas, la demanda de profesionales de FP ha superado por primera vez a la de graduados universitarios. “Sus resultados en empleo son superiores e incluso su retribución, dado que muchos universitarios no trabajan en puestos relacionados con su formación”, sostiene Andreu Cruañas, presidente de Asempleo. En Adecco ha sido el 42% frente al 38,5% del total. En Infojobs, que gestiona tres millones de ofertas de empleo anuales, una cuarta parte de las vacantes requieren FP, en tanto que el 14% pide titulados superiores. Más del 40% de los anuncios, explica Neus Margalló, responsable de estudios del portal de empleo, van dirigidos a personas sin formación o con estudios básicos.

Porque, aunque el futuro es digital (y también el presente) los contratos que hacen las compañías españolas todavía no lo son. Entre los 22,5 millones de documentos que se firmaron en 2019, no llegan al 1% los de los técnicos informáticos y programadores. Ni siquiera figuran entre los que más aumentan. Los contratos que arrojan mayor crecimiento son los de actores (28%), técnicos en prevención de riesgos laborales (27%), clasificadores de desechos (23%), periodistas (19,6%), operadores de grúas y maquinaria (19,4%), técnicos en emergencias sanitarias (18,9%), matarifes y trabajadores de la industria cárnica (18,5%) y repartidores o mensajeros (15,9%). La demanda de informáticos sube un 6% con respecto a 2018, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Aunque la queja repetida por empresarios y profesionales de recursos humanos en los últimos años es la carencia de expertos digitales. Los necesitan todos los sectores, no solo los tecnológicos. Infojobs vuelve a contextualizar. Por cada vacante se han presentado una media de 38 aspirantes. En el caso de la informática, no llegan a una decena.

Los perfiles más demandados y más difíciles de cubrir, entre los que no hay paro, abundan. Son ingenieros, expertos en ciberseguridad, administradores de redes, programadores de entornos Python, de big data, robótica, inteligencia artificial, 5G o realidad aumentada. Estas ocupaciones tienen salarios medios muy altos, según Blasco, pues pueden ganar entre 50.000 y 60.000 euros anuales. También se encuentran entre ellos los expertos en programación de redes sociales, analistas digitales o especialistas en experiencia del cliente.

“Este tipo de perfiles no se encuentran porque hay muy pocos, ya que tampoco existen grados que preparen en estas especialidades. No se estudian las cadenas de blockchain o el marketing digital. O se hace un máster o se entra en un boot camp para salir con la formación en seis meses”, prosigue. El presidente de la patronal de las empresas de trabajo temporal, que manejan 770.000 candidatos y 4,3 millones de contratos anuales, cree que la Administración responde a las necesidades del mercado laboral con formación cuando la carencia de candidatos es flagrante, después de dos años, y tarda probablemente otros dos en promover unos estudios que puede que cuando salgan haya acabado la demanda. Ahí está el problema, sostiene Cruañas, en la falta de acoplamiento entre el sistema educativo y el laboral. Es lo que está ocurriendo actualmente con el manejo del big data.

Las ‘start-ups’ responden

Por eso desembarcan en España start-ups como Jobbatical, especialistas en facilitar la llegada de expertos tecnológicos a países extranjeros. La firma tiene claro que España y Alemania “son los dos países con mayor crecimiento tecnológico de Europa”, indica Karoli Hindriks, su fundadora. Los perfiles con los que más van a trabajar son de ingenieros de software, expertos en devops, diseñadores de UX/UI y data scientists, expertos cuyos salarios oscilan entre 35.000 y 65.000 euros anuales dependiendo de su experiencia.

Otra start-up, la valenciana Jeff, que ofrece servicios a domicilio de lavandería y peluquería, pretende contratar a 500 empleados en 2020 y duplicar su plantilla para abordar su expansión. Necesita desarrolladores frontend, backend, product designers y data scientist, así como 150 asesores para su equipo de ventas. Porque los comerciales especializados también figuran entre los perfiles difíciles de encontrar, según Margalló.

Fuente: www.elpais.com

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