El trabajador tiene derecho a desconectar durante sus vacaciones

La legislación no deja lugar a dudas: los empleados tienen derecho a desconectar tanto fuera del horario laboral como durante las vacaciones; situaciones en las que no están obligados a contestar a llamadas de teléfono ni a responder a correos electrónicos. Esta posibilidad se extiende en la actualidad a los denostados mensajes de texto o los recurrentes ‘whatsapp’, que esclavizan a los trabajadores a una disponibilidad sin precedentes que no responde a la regulación vigente.

La desconexión laboral es un tema que colea desde hace décadas. En 1997, la Audiencia Nacional estableció que no se podía exigir a los empleados que contestaran al teléfono móvil fuera de su horario; en 2015, indicó que era una cláusula abusiva reclamar al trabajador que diera su número personal para permanecer en contacto en época vacacional. Y en 2018, mediante la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales, se estableció que no era obligatorio contestar llamadas ni correos relativos al trabajo en periodos de libranza.

Lo óptimo: negociar

«Es ilegal obligar al empleado a estar disponible; este puede negarse con la protección que le otorga la regulación», recalca el profesor de la EAE Business School, Víctor Viñuales. En su opinión, lo óptimo sería pactar con los compañeros qué hacer en caso de recibir un correo o una llamada: si redirigirlos, dejar a alguien al cargo, esperar al regreso… Las opciones son muchas, pero la regulación ampara en todo caso la voluntad del trabajador.

Existen convenios a nivel europeo en multinacionales como Orange, Volkswagen o Michelin que regulan medidas relativas al derecho a la desconexión, pero en muchas empresas en España está todo por hacer. La ley viene a cubrir estos huecos: «Hacía falta una regulación para evitar situaciones cada vez más comunes, como el estrés, la ansiedad o el agotamiento laboral. Ahora deberá ser la negociación colectiva en el seno de cada firma la que desarrolle las medidas para hacerla efectiva», señala Rafael Zapatero del Castillo, abogado responsable del área laboral de Deloitte Legal en Zaragoza.

Viñuales insiste también en lo positivo de la desconexión a nivel psicológico para conseguir un descanso más completo: «Es bueno tanto para el empleado como para la empresa, porque después de las vacaciones se encontrará a un trabajador motivado, centrado, con más ganas». Pero no solo en estos casos, también al producirse estas llamadas o correos fuera del horario laboral: «En el momento en que terminas tu jornada, dejas de tener que estar disponible. Lo importante es que todos sepan hasta qué punto deben respetar el descanso. Los empleados tienen la legislación de su lado, pero lo que debe imperar es el sentido común». La decisión está en cada uno.

Fuente: www.heraldo.es

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