El Consejo Escolar bloquea el decreto de becas aunque el Gobierno amplía en 40 millones la partida
El Consejo Escolar del Estado —máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa—ha bloqueado hoy la tramitación del nuevo decreto de becas del Gobierno, porque considera que es una «continuación» de las políticas del antiguo ministro de Educación (PP), José Ignacio Wert. La principal crítica al decreto de becas es que mantiene una parte fija y otra variable que va ligada a los resultados académicos de los estudiantes, un punto que no comparten los sindicatos UGT, CC OO, STEs ni tampoco la confederación de familiares de alumnos (Ceapa).
La paradoja política es que el Gobierno contempla este año un aumento de 40 millones en la partida de becas, de tal forma que 17.000 estudiantes percibirán más dinero. Eso se debe a un cambio en la Ley de Presupuestos de 2018, que bajó la base imponible de las familias y ha generado, de rebote, que más alumnos se puedan beneficiar de esas ayudas.
El borrador del decreto de becas contempla tres categorías de becas, en función de los ingresos de las familias, a los que llama umbral uno (para familias con ingresos desde 3.771 euros hasta 28.009, este último caso siempre y cuando haya ocho miembros en la unidad familiar), umbral dos (desde 13.236 hasta 50.333, con ocho miembros) y umbral tres (desde 14.112 euros a 56.380, con ocho miembros). Con el aumento de 40 millones, 16.500 alumnos pasarán de umbral tres al dos y del dos al uno, y 500 entrarán por primera vez en el umbral tres, según cálculos del Gobierno.
El Ejecutivo socialista había planeado en los Presupuestos para 2019 —que no llegaron a aprobarse— una partida extra de 150 millones de euros para mejorar el sistema de becas (en 2018 fue de 1.470 millones). El fracaso de esos presupuestos, que no lograron mayoría parlamentaria, ocasionaron el adelanto electoral de abril.
Los sindicatos reconocen que el actual Gobierno en funciones tiene «poco margen de maniobra» para una mejora de las becas, pero aún así han decidido bloquear la tramitación del decreto. Su informe no es vinculante (el Gobierno no está obligado a aplicar sus veredictos), pero sí preceptivo, de tal forma que si no se aprueba, la tramitación queda bloqueada. Es una estrategia administrativa que nunca se había utilizado en los últimos 15 años, y que ahora el reparto de fuerzas entre la izquierda y la derecha en el Consejo Escolar ha permitido.
La fórmula del Consejo para bloquear el trámite ha sido votar en contra de su propio informe, en el que proponían algunas medidas como adelantar la convocatoria de becas para permitir que los alumnos reciban los pagos antes. «Es un acto simbólico para protestar contra el Gobierno, sabemos que la próxima semana aprobaremos el mismo informe que hoy hemos tumbado, pero es nuestra forma de manifestar el desacuerdo«, cuentan desde el Consejo. Su actuación —5 votos a favor del informe, 7 en contra y 3 abstenciones— solo retrasa en una semana la probación del decreto.
Desde la confederación de estudiantes (CANAE), una de las abstenciones, creen que esa maniobra solo perjudicará a los estudiantes, que se presentarán a la convocatoria una semana más tarde de lo previsto, a principios de agosto. «Se ha hecho para dar un toque de atención al Gobierno, pero sabemos que es muy complicado que modifiquen el decreto de becas porque están atados con unos presupuestos prorrogados», explica Carles López, presidente de CANAE.