Educación hace excepciones con la ratio de alumnos en la ESO para que unos 30 alumnos recuperen su plaza
Los alrededor de treinta estudiantes de Secundaria de colegios concertados e institutos públicos de Zaragoza que se quedaron sin plaza cuando Educación elevó de una a dos el número de las reservadas para Alumnos con necesidades especiales de apoyo educativo (Acneaes) podrán estudiar finalmente en los centros elegidos. El Gobierno aragonés, según confirmaron ayer fuentes del Departamento que dirige la consejera Mayte Pérez, ha atendido las demandas de las familias afectadas y ha hecho «excepciones» en aquellas aulas en las que al aumentar la ratio de 26 +1 (26 estudiantes ordinarios y un Acneae) a 25+2 algunos chicos se quedaron fuera cuando inicialmente tenían un sitio asegurado.
La DGA no concretó los institutos o centros concertados en los que se produjo este problema, que provocó el malestar de los padres. Las quejas que llegaron a este periódico procedían de los centros privados de Jesuitas, Romareda y Marianistas. Desde el Departamento de Educación explicaron que la ratio no se ha aumentado de forma generalizada en ningún centro, sino que se ha permitido elevarla 26+2 solo en algunas clases concretas. Estas mismas fuentes apuntaron que este proceso de matriculación en Secundaria es minoritario, ya que se realiza para aquellos que deciden pedir plaza en institutos públicos que no están adscritos a sus colegios de origen o que quieren cambiar de un centro concertado a otro.
Por tanto, el Gobierno de Aragón justificó que no puede prever la cantidad de padres que van a solicitar cambiar de establecimientos educativos. Una vez vistas las solicitudes durante el periodo, se comprobó que había más peticiones de alumnos con necesidades de apoyo que sitios disponibles y se aumentó en un puesto más la reserva para Acneaes en todos los centros de Secundaria de la capital aragonesa. La solución dada por el Ejecutivo autonómico ha satisfecho a las familias. «La DGA ha rectificado y ha tomado una decisión correcta y justa, porque no se pueden cambiar las reglas de juego a mitad de la partida y quitar una plaza a un niño que la tenía provisionalmente», aseguró ayer Lucía Nogueras, una de las madres afectadas.
En su caso, su hijo la tenía en 1º de la ESO en Jesuitas, que en un primer momento disponía de 9 pupitres para alumnos ordinarios y uno para Acneaes, y el 2 de julio la suerte le acompañó en el sorteo para resolver los empates. Tras quedar fuera en los listados provisiones de admitidos, la lista definitiva publicada el pasado martes le asignó un pupitre. Y como a él le ocurrió a una treintena de estudiantes. La Federación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fecapa) también criticó que Educación modificara la ratio en pleno proceso de matriculación.
Fuente: www.heraldo.es