De la EGB a la ESO: más horas de clase y menos alumnos por aula

Hace 25 años, los alumnos de 13-14 años estudiaban 8º de EGB en los colegios. No tenían móviles ni tablets, iban 30 y hasta 40 a clase. Ahora, los chavales de esta edad estudian 2º de la ESO en los institutos o los colegios, están menos de 27 en el aula, tienen más horas de clase y saben más idiomas. El movimiento ‘Yo fui a la EGB’ recupera con nostalgia y humor los tiempos de la Educación General Básica. Los datos muestran que las escuelas han cambiado bastante.

La EGB comenzó en España en 1970, con la Ley General de Educación, y duró más de dos décadas hasta la aprobación de la LOGSE (de 1990), que extendió la educación obligatoria hasta los 16 años y trajo grandes cambios a la organización escolar. La LOGSE estableció tres cursos de educación infantil y seis de primaria en los colegios, y adelantó dos años el paso a los institutos. Con 12 años, los niños pasaron a estudiar 1º de la ESO (el antiguo 7º de EGB). También fijó ratios máximas de alumnos por aula: 25 para Primaria y 30 para Secundaria (que en Aragón se ha rebajado posteriormente a 24 y 27). La implantación de la LOGSE fue progresiva, y el curso 1996-97 fue el último de la EGB.

La escuela es hoy claramente más diversa. Un cuanto a la procedencia de los alumnos, sin duda. En el curso 1993-94 había en Aragón 407 alumnos extranjeros matriculados. El curso pasado hubo en Aragón más de 27.000 escolares de origen extranjero en las enseñanzas no universitarias (14% del total en Primaria, 12% en Infantil y en la ESO, y un 7,5% en Bachillerato).

El calendario escolar apenas ha cambiado de los tiempos de la EGB a los de la ESO, pero el horario lectivo sí. Hace 25 años, los alumnos de EGB tenían cinco horas diarias de clase. El horario habitual en los colegios era de 9.00 a 12.00 y de 15.00 a 17.00. Con la LOGSE se implantó la jornada continua en los institutos, y hace tres años se abrió esta posibilidad a votación en los colegiosHoy, en 2º de la ESO en todos los centros públicos (y muchos concertados) tienen jornada de mañana, con seis horas diarias de clase.

Las asignaturas que estudian los chicos y chicas de 14 años son parecidas, al menos en el nombre: Lengua castellana, Matemáticas, Geografía e Historia, Física y Química, Educación Física, Plástica, Religión, Lengua extranjera… «Sí hay diferencias, no tanto en el nombre de las materias como en el contenido de las mismas y, sobre todo, en su organización y metodología. Y una gran diferencia es que con la LOGSE se amplía la formación de idiomas, con más horas lectivas y con la extensión de los centros públicos bilingües», destaca Jesús Jiménez, que ha sido maestro, director de colegio, inspector y director general de Enseñanza del Gobierno de Aragón.

En los años 80 y 90 muchos colegios impartían en la EGB francés en vez de inglés. Ahora, con la ESO, el inglés es el principal en la mayoría de los centros. Los alumnos de 2º de la ESO estudian como mínimo 4 horas semanales de la primera lengua extranjera y dos de la segunda. Además, en los centros bilingües estudian una hora más de la primera lengua extranjera y alguna materia en este idioma.

La Federación de Asociaciones de Padres de la escuela pública (Fapar) no mira con nostalgia a la EGB y considera que el actual sistema es mejor. «El anterior era muy academicista. Se planteaba con metodologías de aprendizajes exclusivamente memorísticos en los que primaba la acumulación de datos. Hoy tenemos los datos accesibles en otro formato y necesitamos que se aprenda a utilizarlos e interpretarlos, es decir necesitamos competencias más que acumulación de saberes. Para las familias, el principal problema fue que los chicos y chicas salieran dos años antes a los institutos con el cambio a la ESO», señalan desde Fapar.

Una pregunta de difícil solución es si había más nivel en 8º de EGB o ahora en 2º de la ESO. «Lo primero que teníamos que tener claro es a qué nos referimos cuando hablamos de nivel. Si hablamos de contenidos, casi con seguridad diría que antes dábamos más contenidos, aprendíamos más cosas de memoria. En faltas de ortografía estamos exactamente igual. Pero si hablamos de otro tipo de habilidades, en mi opinión los chavales de hoy podrían ganar a los de EGB: en hablar en público, trabajar en equipo, investigar, preparar una presentación, uso de medios digitales, etc.», opina Miguel Ángel Miguel, con 19 años de experiencia como profesor de Matemáticas en 1º y 2º de la ESO, ahora docente en el IES El Portillo, padre de una  alumna de 3º de la ESO, y gran defensor del uso de nuevas tecnologías para la enseñanza. Su canal de Youtube para explicar Matemáticas tiene 30.000 suscriptores.

Otro tema de debate es si los cambios educativos han tenido como consecuencia mejores resultados académicos. Los alumnos terminan ahora la etapa de Primaria (6º) con mejores resultados que los que estudiaban 8º de EGB en los años 80 y 90. Comparando 8º de EGB con su equivalente 2º de la ESO, los datos son similares. En el curso 1993-94, de los 15.500 alumnos que cursaban 8º en Aragón, el 84% consiguió el graduado escolar, mientras que el 16% obtuvo el certificado de escolaridad (por abandono o asignaturas suspensas). Según el último Informe sobre la situación del sistema educativo en Aragón, en el curso 2016-17 promocionaron el 97,9% de los alumnos de 6º de Primaria y el 84,5% de los de 2º de la ESO.

«Antes, el problema estaba sobre todo en 7º de EGB, ya que una tercera parte de los alumnos pasaba a 8º con una o más áreas suspendidas y un porcentaje significativo (en torno al 2%) abandonaba las aulas al haber repetido algún curso anterior y tener cumplidos los 14 años de edad», explica Jesús Jiménez, autor de más de 40 publicaciones sobre temas educativos (el último, ‘¿Qué es la Primaria?’).

Dos décadas después del final de la EGB, las leyes educativas siguen siendo objeto de debate. «Creo que la enseñanza ahora es mejor. Tenemos muchos más medios y muchas más posibilidades. Hemos avanzado mucho en todos los sentidos y ámbitos de nuestras vidas, también en la educación. No es verdad que vayamos «para atrás» como afirman algunos «nostálgicos» de tiempos pasados. ¿Recuerdan las aulas masificadas? ¿La estufa de leña en las escuelas de muchos pueblos? ¿El abandono de la escuela a los 14 años para ser aprendices en un taller? ¿Cuántos estudiantes podían estudiar gratuitamente idiomas extranjeros? Los datos de nuestro país en los estudios comparativos internacionales demuestran que hemos avanzado mucho y obtenemos unos resultados similares a los países de nuestro entorno europeo e, incluso, mejores en algunas comunidades autónomas como Aragón. No hace falta más que ir a un colegio o a un instituto para comprobarlo. Hay problemas, por supuesto, pero estamos mucho mejor ahora que con la EGB», asegura Jesús Jiménez.

«La extensión de la educación obligatoria a los 16 años es un avance irrenunciable y eso conlleva la necesidad y la obligación de la atención a la diversidad. No es que hace 25 años no hubiera niños hiperactivos, por ejemplo, sino que no se diagnosticaban. La enseñanza actual sin duda es mejor. Mucho mejor. Lo que no significa que no haya problemas que tengamos que seguir reivindicando para que se palien. Entre otras cosas porque la educación es un proceso vivo que necesita mejoras constantes», opinan desde Fapar.

Fuente: www.heraldo.es

 

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