¿Cómo será la educación del futuro? «La formación será más corta, por la noche y desde casa»
La escuela ya no es lo que era y las universidades se parecen cada vez mas -en algunos países avanzados- a esas piezas de Lego en las que uno se construye en función de sus gustos. En plena época de la Inteligencia Artificial, el modo de entender la educación ha cambiado de arriba abajo. Decenas de expertos están reunidos estos días en Madrid para participar en EnlightED, un encuentro internacional de educación, tecnología e innovación impulsado por la Fundación Telefónica, IE University y South Summit que pretende dar respuesta a las dudas educativas de esta era. Entrevistamos, a continuación, a tres de sus exponentes.
Josep E. Aoun: «La vida actual no permite ser un alumno a jornada completa»
Presidente de la Northeastern University de Boston (EEUU), Josep E. Aoun es un doctor en Lingüística y Filosofía que ha consolidado un programa de prácticas en el que se alternan semestres de estudio con periodos de trabajo a tiempo completo en empresas. El 93% de sus graduados encuentra empleo, algo impensable en España.
P- El abandono escolar temprano en España roza el 20%. En este mundo en el que un título ya no te garantiza como antes tener un trabajo, ¿cómo convencer a los jóvenes para que sigan formándose cuando acaban el instituto?
R- La educación es un ascensor social que sirve para salir de la pobreza: en EEUU, si no vas a la universidad, tus ingresos son dramáticamente bajos. Lo novedoso de la época de la inteligencia artificial es que esto no para cuando terminas la universidad. Tienes que formarte durante toda tu vida para no quedarte aislado. Luego no se trata de convencer sólo a los jóvenes, sino también a los adultos. La gente se está dando cuenta de esto y son conscientes de que muchos de sus trabajos están en riesgo.
P- Tengo 40 años. ¿Me está diciendo que voy a tener que volver a la universidad?
R- No va a tener que volver, porque usted trabaja y tiene familia y no dispone de tiempo; la universidad va a acudir a usted. En esta época en la que la inteligencia artificial está reemplazando muchos trabajos, la gente necesita formarse a lo largo de toda su vida, pero no puede pasarse uno o dos años estudiando. Así que la universidad le permite acceder a un aprendizaje a demanda en el momento y en el lugar en el que lo necesite. La universidad del futuro es una multiuniversidad que da formación permanente. Se acabó eso de ser un estudiante a tiempo completo. Los programas deben ser más cortos, de seis u ocho semanas, desde casa, para que puedan cursarse por la noche. Habrá microtítulos que podrán ir ampliándose si el alumno quiere seguir formándose.
P- ¿Desaparecerán las asignaturas y las carreras tal y como las conocemos hoy en día?
R- Se mezclarán las materias. Tenemos que concentrarnos en hacer aquello que las máquinas no pueden hacer. La universidad del futuro debe preparar a sus alumnos para entender lo que yo llamo_Humanics, que es la integración de tres habilidades: la tecnológica, el Big Data y la humana, que está relacionada con la creatividad, el emprendimiento, el trabajo en equipo, la innovación, la empatía… Las asignaturas van a estar mezcladas bajo las Humanics, que es en lo que basamos nuestro currículo.
P- ¿Importará más la práctica que la teoría?
R- La universidad del futuro debe tener un componente práctico que permita a los estudiantes estar en el mundo real a través de casos concretos. En Northeastearn todo nuestro programa de estudios está centrado en lo experiencial. Nuestros estudiantes participan en lo que llamamos ‘co-op’ o educación cooperativa, prácticas de seis meses de duración a lo largo de 136 países con 3.000 empleadores y organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo a su disposición.
P- ¿Cuál es la tasa de empleabilidad de sus graduados?
R- El 93% de nuestros graduados consigue un trabajo en los seis meses posteriores a su graduación.
P- ¿Son buenos empleos?
R- El 90% de esos trabajos está relacionados con su campo de conocimiento. Suelen decir de nosotros que somos la mejor agencia de colocación laboral de todo_EEUU. Cuando están en el programa de prácticas, los estudiantes aprenden a entender la cultura de la empresa y la empresa les entiende a ellos y les ofrece un empleo cuando terminan.
Gerd Leonhard: «No se puede aprender todo ‘on line’ y tampoco gratis
Gerd Leonhard se dedicaba al negocio musical, hasta que éste cambió por completo con la irrupción de internet. Desde entonces, este alemán analiza cómo nos cambia la tecnología y, en sus conferencias, advierte de que no es ninguna panacea.
P- ¿Se puede aprender todo de manera virtual?
R- No aquello que nos hace humanos, como la compasión, la capacidad para expresarse, para contar una historia… Son habilidades que necesitan ser entrenadas y que no se aprenden en Youtube. Puedes pasar horas viendo vídeos sobre India y creer que eres un experto cuando, en realidad, no sabes nada. En cambio, cuatro segundos en el mercado de Bombay sí te hacen experto porque en Youtube hay acumulación pero en ese mercado hay entendimiento. Estudiar on line está bien, es bueno, pero no es lo mismo. Lo que no podemos hacer es creer a pies juntillas que se puede aprender todo on line y gratis.
P- ¿Nada iguala una clase presencial, entonces?
R- El problema es creer que la tecnología lo soluciona todo. Puedes estudiar on line en el MIT pero estarás a años luz de quien haya estudiado allí. El primero tiene datos, el segundo, experiencias.
P- Entonces, ¿una buena universidad es la que ofrece vivencias?
R- Exacto. Es como quien tiene 5.000 amigos en Facebook y en la vida real está más solo que la una. Hay cosas que no se pueden sustituir, especialmente aquellas que implican un proceso, como la amistad y el aprendizaje. Lo bueno de una universidad siempre ha sido y será la experiencia que ofrece, lo demás sólo es información.
P- Y el conocimiento, ¿dónde está ahora?
R- Antaño identificábamos educación precisamente con conocimiento, y lo anhelábamos y estudiábamos para conseguirlo. Ahora las máquinas se están qudando con él, porque ha tomado forma de datos o hechos, de información, al cabo. Pero el verdadero conocimiento es sabiduría. Ahora, quien quiera ser abogado sabe que habrá de perseguir datos pero, dentro de unos años, todos esos datos se los dará una máquina: quién era esa persona, dónde estaba, qué hacía…
P- ¿Por dónde empezar, ahora, con los más pequeños?
R- Por enseñarles que la vida no está ni dentro de la nube ni dentro de la pantalla. A veces voy en un avión y veo a un niño mirando un iPad durante cuatro horas. Y cuando llego al destino, veo a ese mismo niño en la playa con el mismo iPad, pudiendo correr o pelearse con otros niños. Llevémoslos a la montaña, lejos de internet.
Michael B. Horn: «No hacen falta grandes campus sino espacios flexibles»
Michael B. Horn es el cofundador del think tank estadounidense Clayton Christensen Institute for Disruptive Innovation. También está en el Consejo de Administración de Minerva, un programa universitario en el que los alumnos viven cada año en un país y son evaluados con proyectos prácticos.
P- ¿Qué son las universidades disruptivas?
R- Son aquellas en las que se aprende en cualquier momento y en cualquier lugar. Pueden tener exámenes, pero estoy a favor de un aprendizaje interactivo con controles regulares que indiquen en tiempo real lo aprendido.
P- ¿La arquitectura de los campus obedece al nuevo modelo de aprendizaje?
R- Ya no necesitamos esos campus tan grandes, caros y bonitos en medio de la naturaleza, sino espacios más flexibles. Los edificios serán más pequeños, baratos y con más espacios abiertos de coworking.
P- ¿Cómo funciona Minerva?
R- Ha repensado el currículo desde un punto de vista interdisciplinar.Ya no es la carrera de Historia contra la de Ingeniería. Cada año el estudiante vive en un lugar del mundo. El primero en San Francisco, después en Argentina, o en Asia, o en Reino Unido… Los alumnos aprenden completamente online, incluso cuando están juntos en clase. Son pequeños grupos de estudiantes con un profesor, todos con el ordenador. Están obligados participar, hay debates constantes y las opiniones se publican en las pantallas. Después hay proyectos en equipo. El aprendizaje académico es on line pero se trabaja en persona.
P- ¿En la universidad del futuro existirá el plagio?
R- Confío en que no. Cada vez hay más herramientas que permiten a los profesores detectarlo, como Turnitin, un ejemplo de machine learning.
P- Usted, que es antiguo alumno de Yale, ¿cómo se siente cuando le hablan de la tesis de Sánchez o del currículo de Casado?
R- Tenemos que ponerles a nuestros líderes un listón más alto y reconocer el papel de la prensa independiente para ayudar a preservar la verdad. En EEUU tenemos un presidente al que le gusta hablar de las fake news cuando a menudo las utiliza. Las fake news no pueden convertirse en algo a lo que los políticos recurren cuando no les gusta la verdad.
P- ¿Los profesores serán sustituidos por robots?
R- No creo. Seguirán siendo esenciales en el futuro, mentorizando, motivando y dando asesoramiento en trabajos y proyectos.
P- ¿Cree que las universidades tradicionales van a cambiar?
R- Muchas quieren hacerlo. Otras no. En EEUU, el 25% desaparecerán porque no van a ser capaces de adaptarse al futuro.
Fuente: www.elmundo.es