Un currículum de Primaria sin números romanos y con ‘mates’ socioafectivas: entre el escepticismo y los elogios
Más énfasis a la educación emocional y en el dominio de la lectura, una evaluación global del alumnado sin calificaciones numéricas (se pasa a insuficiente, suficiente, bien, notable o sobresaliente), más horas en asignaturas de ciencias, la perspectiva de género en cada una de las materias, más competencias o la vuelta a los tres ciclos (de dos años académicos cada uno). Estas son algunas de las novedades del Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, que fue aprobado esta semana por el Consejo de Ministros.
El nuevo currículum señala que los alumnos de Primaria tendrán seis asignaturas en todos los cursos: Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, que se podrá desdoblar en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales; Educación Artística, que se podrá desdoblar en Educación Plástica y Visual, por una parte, y Música y Danza, por otra; Educación Física; Lengua Castellana y Literatura; Lengua Extranjera; y Matemáticas (que tendrá un «sentido socioafectivo»). A estas se añadirá -o bien en 5º o bien en 6º- la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos; y todas ellas se impartirán teniendo en cuenta la perspectiva de género y fomentando la igualdad.
Los nuevos criterios han sido acogidos con disparidad de opiniones entre la comunidad educativa en Aragón. Así, para CSIF, las «bondades» del currículum le generan escepticismo y considera que se ha elaborado en los despachos. «Al igual que los anteriores y muy alejado de las aulas y de los expertos docentes. Implica un gran aumento de la burocracia y no soluciona parte de los problemas estructurales del sistema educativo. Estos currículum tratan de vender una gran mejora, pero si no se disminuyen las ratios de alumnado y las horas lectivas de los docentes para implementar los numerosos programas de innovación, parece difícil augurar el éxito esperado», sostiene Mónica de Cristóbal, responsable de Educación de CSIF en la Comunidad.
Además, esta señala que se vuelve a conceptos en evaluación y contenidos que ya se implementaron en los años noventa y que no obtuvieron «los resultados esperados». «Eliminar la nota numérica por concepto ya se probó, pero lejos de eliminar la tasa de abandono la incrementó. Volver a lo mismo no parece venir con buenos augurios de éxito», insiste.
En cambio, el secretario general de Enseñanza de Comisiones Obreras en Aragón, Guillermo Herráiz, valora positivamente que se supriman las calificaciones numéricas de las actas de evaluación de Primaria. «En esas edades no se trata de establecer una línea y el que no pasa queda excluido en el sistema; sino de que cada uno dé según sus posibilidades. La escuela está para corregir las barreras sociales que impiden a gran parte del alumnado acceder a una formación adecuada», indica.
En este punto, la maestra Toñi Morcillo, tutora de Primaria en el colegio público Josefa Amar y Borbón de Zaragoza, apunta que la calificación de un alumno y su avance en la escolaridad no tiene por qué verse «etiquetado» por un número. «Para mí, las notas no son importantes«, afirma la también psicóloga educativa.
«Cada alumno evoluciona de una forma diferente»
Asimismo, Herráiz también ve importante que se vuelva a la dinámica de ciclos y que los estándares de aprendizaje sean «una guía orientativa» y no una obligación, como en la anterior norma. «En esas edades cada alumno evoluciona de una forma diferente y se ve mejor el progreso cada dos años; se recupera algo que no se debió perder. En cuanto a los estándares de aprendizaje, se establecían unas cuadrículas sobre las que había que enseñar e impedía hacer de la educacion algo vivo. Ahora está más relacionada con el humanismo que con el neoliberalismo que impuso la Lomce«, asegura.
Desde CGT no aprecian «grandes diferencias» con leyes previas si bien observan «un buen número de buenas intenciones» con respecto a cambios metodológicos y aprendizaje por competencias, o inclusión educativa, «aspectos que ya recogían las normas anteriores, si bien esto requiere de inversión y tiempo para la formación al personal docente». «Creemos que se ha perdido la oportunidad de regular los conciertos educativos de manera que se evite la segregación del alumnado financiada con dinero público y tampoco se ha avanzado en la eliminación de la religión de las aulas», apunta Pablo Herrero, secretario general del la Federación Aragonesa de Sindicatos de Enseñanza de CGT.
Según afirma Herrero, en una comunidad autónoma «donde no se han revertido los recortes del PP, ni se han reducido las ratios y que cada nueva norma implica un aumento de la carga burocrática al profesorado, la implantación de una nueva ley educativa supondrá un esfuerzo adicional a un personal agotado después de dos años de pandemia y que no se siente respaldado por la administración«.
Por su parte, Morcillo hace hincapié en que se trata de un currículum mucho más competencial y que tiene en cuenta tres pilares «básicos»: la inclusión, la igualdad de género y la sostenibilidad. «Es una buena normativa. Lo que el siglo XXI reclama son ciudadanos competentes, que sepan hacer las cosas bien independientemente de que sepan el concepto o no. Y no me parece ningún disparate que se dé un sentido socioafectivo a las Matemáticas. La educación socioemocional tiene que estar en todas las áreas», comenta esta profesora, que también se refiere a la transversalidad. «Por pimera vez en una normativa de educación, bajo mi punto de vista, se habla de que cuando enseñas algo no te tienes que quedar solo en ese área. Si esta ley si se llevara buen término haría que esa globalidad fuera real», añade.
El nuevo currículo comenzará a aplicarse el próximo septiembre en los cursos impares (primero, tercero y quinto) y al siguiente, en los pares. Asimismo, las comunidades autónomas serán las responsables de desarrollarlo a partir de las enseñanzas mínimas establecidas en el real decreto. En este punto, Guillermo Herraiz reclama que cuando se trasponga a la norma aragonesa debería recoger «una vuelta a la esencia» de Primaria, «que es la figura del tutor». «Tenemos miedo porque en Aragón se está produciendo una secundarización de Primaria, con la pérdida de los tutores y la entrada en el aula de mucho profesorado. Le quita un poco ese valor de enseñanza general, humanista, de crecimiento de la persona que tiene Primaria», se queja.
Por otro lado, Toñi Morcillo recuerda que el real decreto requiere una formación previa del profesorado, porque cambian «muchas cosas», y que se da «más autonomía» a los centros para poder adecuar las enseñanzas a las características particulares de cada entorno. «Esto es positivo. No es lo mismo cuando trabajas en una zona marginal o de alto ‘standing; las necesidades son diferentes», comenta.
Algunas claves del nuevo currículo
- Matemáticas. Incorpora la gestión emocional entre los saberes básicos de esta asignatura. «El sentido socioafectivo integra conocimientos, destrezas y actitudes esenciales para entender las emociones. Manejarlas correctamente mejora el rendimiento del alumnado en matemáticas, combate actitudes negativas hacia ellas, contribuye a erradicar ideas preconcebidas relacionadas con el género o el mito del talento innato indispensable y promueve el aprendizaje activo», se recoge en el texto. Para ello se propone normalizar el error como parte del aprendizaje, fomentar el diálogo y dar a conocer al alumnado las contribuciones de las mujeres y los hombres en las matemáticas a lo largo de la historia y en la actualidad. Por otro lado, se suprime la mención a las reglas de tres y a los números romanos.
- Reparto horario. La asignatura que más horas tiene en el nuevo currículo es Lengua Castellana y Literatura (280 horas por ciclo), seguida de Matemáticas (entre 180 y 185), Conocimiento del Medio (160) e Inglés (entre 120 y 125), que tiene la misma carga horaria que Educación Artística.
- Religión. Las familias podrán manifestar al inicio de curso su voluntad de que sus hijos reciban estas enseñanzas o no. Esta asignatura -que con la Lomloe no contará con «asignatura espejo» ni se tendrá en cuenta para la nota media de los alumnos- tendrá 210 horas para toda Primaria (70 horas para cada ciclo), es decir, 90 horas menos si se compara con la LOE de 2006 del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. O lo equivalente a una hora a la semana.
- Educación en Valores Cívicos y Éticos. Se impartirá en el tercer ciclo de Primaria. La propuesta del Ejecutivo fija entre los saberes básicos el pensamiento crítico y ético; la educación afectivo-sexual; el significado de ‘bueno’ y ‘malo’; la influencia de los medios y las redes de comunicación, la prevención del abuso y el ciberacoso, y las conductas adictivas; o los derechos humanos, entre otros.
- Perfil de salida del alumno. Identifica y define las competencias clave que el alumnado debe haber desarrollado al finalizar la educación básica e introduce orientaciones sobre el nivel de desempeño esperado al término de la Educación Primaria. De este modo, cada asignatura tiene sus propias competencias específicas y saberes básicos que han de adquirir los escolares.
Fuente: www.heraldo.es