Desigualdad en la Selectividad hasta en faltas ortográficas
Más de 200.00 alumnos se presentarán a partir del próximo 5 de junio a la Selectividad con una situación de desigualdad crónica. Extremadura y Castilla-La Mancha son las regiones más duras en la evaluación ortográfica de la prueba de Lengua Castellana y Literatura. Son las únicas donde el alumno con un examen de 10 suspende si comete más de cinco faltas. Esto no es posible en Baleares, donde los cinco errores no penalizan porque se comienza a descontar a partir de la sexta falta. Incluso se permite al estudiante sacar buena nota con más de 26 incorrecciones ortográficas.
Las CCAA se pueden clasificar en varios niveles de exigencia atendiendo a los diferentes criterios para evaluar la corrección lingüística de la EBAU, EVAU,PAU, EAU, ABAU o PBAU (en cada región se llama de una forma), Las dispares normativas las ha recopilado Iván Teruel, profesor en un instituto de la provincia de Girona y miembro de la asociación Escuela de Todos, para demostrar «la injusticia que supone que un alumno, por el hecho azaroso de haber nacido en un territorio determinado, tenga más dificultades o más ventajas para acceder a la universidad que los estudiantes de otras comunidades». Denuncia que «se atenta contra el principio de igualdad» porque, por el llamado distrito único, la nota que un alumno logra en su región le sirve para entrar en cualquier universidad de España aunque los exámenes sean diferentes. Eso provoca que en carreras muy demandadas haya alumnos que se quedan fuera esforzándose más que otros que logran plaza.
Aunque la desigualdad se origina ya en los institutos (la nota final de Bachillerato supone un 60% de la nota de acceso a la universidad), es difícil cuantificarla. Hay una forma sencilla y objetiva de medir la disparidad, que es comparando los puntos que se descuentan por las incorrecciones ortográficas en el examen de Lengua. Estos criterios elaborados por los grupos coordinadores de cada asignatura, compuestos por profesores de instituto y de universidad, le han permitido a Teruel hacer una simulación. Un alumno con cinco faltas de ortografía en Lengua y un 7 antes de la corrección lingüística mantendría esa nota en Baleares, bajaría a 6,5 en Galicia y Cataluña, llegaría al 5,75 en Castilla y León y la Comunidad Valenciana, descendería a un 5 en Madrid y suspendería en Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura.
La ministra Pilar Alegría, rechaza hacer una prueba única en toda España, pero se ha comprometido a «homogeneizar» estos criterios de corrección. Hay varias comisiones trabajando con el horizonte de poner en marcha el nuevo sistema para el próximo curso, pero está en el aire que haya unos parámetros coincidentes de obligado cumplimiento para todas las CCAA.
Según los datos del profesor Teruel, contrastados por ELMUNDO con los coordinadores de la Selectividad de las 17 CCAA, Extremadura y Castilla-La Mancha son las regiones más duras porque no ponen límites en la rebaja de puntos en el examen de Lengua. La primera descuenta medio punto por falta y la segunda lo hace por paquetes (2 no cuentan y se restan -1 por tres faltas, -2 por cuatro y -3 por cinco). Les siguen Murcia y Madrid, que también restan medio punto, pero son más benevolentes y establecen que sólo se puede rebajar como mucho tres puntos. En Madrid, además, el primer error no se cuenta.
Les siguen aquellas regiones donde una falta ortográfica está sancionada con -0,25 puntos (Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cantabria) o con -0,20 (Canarias, que no resta nada por las dos primeras faltas), todas ellas con un tope de tres puntos. En Cataluña no hay límites y se descuenta -0,1 por falta. Esa misma décima se quita en Galicia y Asturias, donde sólo se puede descontar un máximo de dos puntos por examen.
Baleares penaliza por bloques, como Castilla-La Mancha. No tiene efectos negativos cometer cinco errores y se restan -0,25 puntos por entre seis y 10; -0,5 por entre 11 y 15; -1 por entre 16 y 20; -1,5 por entre 21 y 25, y -2 por más de 26 faltas. También se hace así en Andalucía, donde se rebajan -0,25 puntos por tres faltas hasta un máximo de -0,75 en este concepto, aunque las dos primeras no se contabilizan.
En Navarra los criterios se fijan de otra forma: sólo se puede quitar un punto por la apariencia formal del ejercicio, y se distribuye de la siguiente forma: un máximo de -0,25 por cinco faltas de ortografía; un máximo de -0,25 por más de cinco tildes mal puestas; -0,25 por la puntuación, y -0,25 por la ausencia de márgenes o por la presentación en general.
La Rioja, Aragón y el País Vasco son las regiones más laxas porque en sus criterios de evaluación no concretan el alcance de la penalización, lo que puede dar lugar a una mayor arbitrariedad. Sólo ponen topes al descuento: 20% de la nota en La Rioja, un punto en Aragón y dos puntos en el País Vasco, pero no cuantifican. «No hay una bajada automática de décimas o milésimas, sino que el tribunal hace una valoración general», explican en la Universidad del País Vasco.
Hay también mucha disparidad en los criterios de acentuación. En esta categoría la más dura es Murcia, que quita -0,25 puntos por tilde mal puesta. Le siguen la Comunidad Valenciana (-0,15) y Cataluña (-0,1). Galicia y Asturias restan -0,15 por cada dos fallos en la acentuación, mientras que en el resto se establecen paquetes (cinco tildes incorrectas se penalizan en Madrid con el mismo medio punto que se descuentan 10 en Castilla y León).
Los criterios de ortografía y acentuación suelen sufrir modificaciones de un año para otro, salvo regiones como Extremadura, donde se han mantenido en los últimos años. En general, los cambios tienden a una «relajación» de la exigencia porque, según las fuentes consultadas, «nadie quiere perjudicar al alumnado de su comunidad autónoma» y todos intentan no ser más duros que los otros.
OTRAS DIFERENCIAS
320 PALABRAS. Iván Teruel ha encontrado diferencias también en la extensión de las respuestas: en Cataluña fijan un máximo de 320-330 palabras por todo el examen (una cara de un folio), mientras que en el País Vasco son 700 palabras. Sólo para una pregunta, en La Rioja ya recomiendan usar una cara de un folio.
HORARIO SEMANAL. Cataluña es la región con menos horas de Lengua a la semana.Se dan dos horas, frente a las tres que se imparten en otras comunidades con lengua cooficial o las cuatro de la mayoría.
POCA LITERATURA. También hay diferencias en los contenidos evaluados y en la estructura de la prueba. Cataluña puntúa muy poco la parte de literatura (1,5 puntos frente a Galicia, donde puede contar hasta ocho puntos).
Fuente: www.elmundo.es