5 consejos para ayudar a los estudiantes a mejorar las notas

Cuando las notas del primer trimestre del curso no han sido las esperadas por el alumnado, tienen por delante otras dos evaluaciones para sacar adelante el curso con buenas calificaciones gracias a la evaluación continua, un método de evaluación que tiene en cuenta la progresión del alumno a lo largo del año y que se puede aprovechar para motivarles. “Algunos niños no empiezan con buen pie el año académico, consiguiendo unos resultados pobres o incluso malos en relación a su capacidad”, señala Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de Orientación del grupo Brains International Schools.

Las causas pueden ser múltiples y debe analizarse de forma particular cada caso para hallar las causas del mal rendimiento. “Como norma general deberemos fijarnos en los hábitos de estudio de los niños, ya que, con unos pequeños ajustes en sus rutinas de estudio, podremos mejorar sus resultados”explica Herrero, que ofrece cinco sencillos trucos para que los jóvenes saquen mejores notas.

  • Evitar el castigo. El estudiante debe saber que no ha cumplido con sus obligaciones académicas y que hay cierta preocupación por los resultados obtenidos. Lo más probable es que él tampoco se sienta satisfecho. De nada servirá castigar si no comprende el motivo y por qué debe cumplir con sus responsabilidades. El castigo por sí solo ni educa ni enseña a hacer las cosas de forma correcta. Sin embargo, se le puede privar de algunos privilegios que solo podrá disfrutar cuando éste muestre una actitud de responsabilidad y compromiso hacia sus estudios. Debemos centrarnos en ayudarle, no en castigarlo, confiando en él y haciéndole partícipe en la toma de decisiones sobre cómo mejorar en sus estudios.
  • Buscar el momento adecuado para estudiar. Con una correcta planificación, los estudiantes pueden tener tiempo para desarrollar las actividades necesarias para su formación, pero también para divertirse. Lo esencial es crear una rutina, buscando un horario fijo para dedicarla a la realización de deberes y al estudio. Es recomendable dedicar las primeras horas de la tarde para este cometido.
  • Organizar los tiempos. Estudiar de manera productiva es saber gestionar el tiempo. Lo adecuado es hacer una lista de tareas a realizar. Para ello, una agenda escolar es un buen método para saber qué se debe hacer por la tarde cuando el colegio ha acabado. Cada tarea tiene que tener un tiempo de inicio y final, intercalando unos minutos de descanso en los que puedan estirar las piernas, beber agua… evitando, en todo momento, distracciones como los dispositivos móviles.
  • Descansar 8 horas. Unos buenos resultados académicos están marcados por una buena capacidad de concentración, lo que está directamente vinculado al descanso. Para que los estudiantes puedan atender adecuadamente a los docentes es necesario que duerman un mínimo de 8 horas.
  • Repasar antes de dormir: Si el estudiante tiene un examen al día siguiente, repasar lo estudiado antes de irse a dormir le ayudará a memorizar la información. Para ello, los esquemas son una buena herramienta para retener lo que ha aprendido y disponer de la información más importante de un simple vistazo.

Fuente: www.educaciontrespuntocero.com

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